El Monasterio de Alcobaça es la primera edificación de estilo gótico construida en Portugal. Este imponente Monasterio es uno de los testimonios más impresionantes de este estilo arquitectónico en Portugal. Es la principal atracción de Alcobaça, una pequeña población situada a 120 km de Lisboa. Este Monasterio también es conocido como la Abadía de Santa María. Su construcción empezó en el año 1178, por los monjes de la Orden del Cister. Actualmente es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Hoy te descubrimos una de las Siete Maravillas de Portugal.
Sigue leyendo y seguro que en tu próximo viaje a Lisboa, incluirás el Monasterio de Alcobaça en tu ruta.
Los musulmanes destruyeron la original edificación, y lo que conserva de estilo gótico original es la fachada. El resto del Monasterio se ha ido reformando en épocas posteriores.
Del estilo gótico original, lo que conserva actualmente es la fachada.
Los Claustros del Monasterio son de gran belleza
La Abadía de estilo cisterciense se ha recuperado muy fiel a la original.
Entrar en la nave central del Monasterio de Alcobaça produce una sensación de pureza y serenidad
La perspectiva de la nave, lograda gracias a un ingenioso recurso arquitectónico,
la pureza del blanco en su interior invita a la meditación y al silencio.
desprovista de todo adorno, la nave se eleva a gran altura
A cada brazo de la nave central, se encuentran dos obras de la escultura medieval, los sepulcros de D. Pedro I y de Doña Inés
Este Monasterio encierra una historia de amor.
Y es que, cuando el Infante don Pedro se enamoró de la noble gallega Inés de Castro, el rey Alfonso IV la mandó ejecutar y cuando don Pedro fue proclamado Rey, para restaurar la memoria de su amada, la hizo enterrar el monasterio del Alcobaça.
En la Edad Media las tumbas estaban colocadas lado a lado presentándolos con una pareja. Posteriormente, en 1786 fueron trasladados al panteón neogótico donde permanecieron hasta 1957 que se colocaron en la posición actual.
De esta simbólica manera yacen los cuerpos del Infante Don Pedro y Doña Inés de Castro.
Otro de los lugares significativos del Monasterio de Alcobaça es el Claustro del Silencio o de Don Dinis.
Fue construido por orden de este rey a principios del siglo XIV.
El interior las dependencias están perfectamente conservadas
Destaca especialmente la cocina, del siglo XVIII, que dispone de un ramal de agua proveniente del rio Alcoa.
Su recubrimiento de azulejos blancos y su altura (18metros) junto con las impresionantes chimeneas, la convierten en otro lugares que hay que visitar en el interior del Monasterio de Alcobaça.
Como ya se sabe, la repostería tiene gran influencia en torno a los edificios religiosos; así que justo en la explanada enfrente al Monasterio.
Os recomiendo tomar un cafecito con alguno de los dulces de la Pastelería Alcoa. Tiene mucha fama por haber ganado varios premios.
Disfruta el momento!!
El Monasterio de Alcobaça es uno de los sitios que hay que visitar en
los alrededores de Lisboa y que seguro incluirás en tu próximo viaje!!
que maravilla,