Federica & Co. – Madrid

Este rincón mágico en pleno barrio de Salamanca, fue uno de los motivos que me llevó a  empezar a escribir “sweet ale”, el tratar de dar a conocer sitios realmente especiales como “Federica & Co.”

Tengo que reconocer, que esta tienda la descubrí callejeando sin rumbo fijo (como suele ser habitual en mí) por la calle Hermosilla (Madrid) hace algunos años.

Desde ese momento siempre que voy a Madrid, no dejo de entrar en este jardín caótico pero lleno de encanto, con una decoración exquisita, donde en un aparente revoltijo de muebles y objetos “vintage” nada está puesto al azar.  Debió ser en la tercera o cuarta visita a “Federica & Co.” cuando empecé a leer sobre la tienda y su dueña Federica Barbaranelli.  Me impresionó como se puede plasmar con tanta dulzura, y en un espacio tan cuidado, el caos de su personalidad “un mundo de pasión, locura y vida”.

Este nuevo proyecto llamado “sweet ale” también se lo debo a una frase de su blog, que la transcribo literalmente de  www.federicastories.com  “porque si no escribo y no le doy tinta a mis pensamientos, acabaré como un bonito juego de té que nunca usamos”.

Leer “Federica Stories” es como leer un capítulo de un buen libro, te hace partícipe de sus sentimientos,  de las alegrías y dificultades por las que se atraviesa en la vida, con tanta pasión y con un estilo tan personal, que te conmueve absolutamente.

Esta “Perla Negra” que así llama Federica a su jardín, la encontraréis en Hermosilla 26, y está compuesto por varias tiendas ideales donde cada una busca su propio espacio, en una cuidada armonía. Federica también imparte clases de cocina; como ella dice, “una de sus grandes pasiones: la cocina y comer”, y es que tal y como decía Julia Child… “People who love to eat are always the best people”.

Me encanta entrar en este jardín mágico, siempre que planeamos una escapada a Madrid, mi hija Alejandra me pregunta… vamos a ir a Federica no??.

El otro día ví un reportaje  “Scatter My Ashes at Bergdorf’s” donde hablaban de los grandes almacenes “Bergdorf Goodman”, en la Quinta Avenida de Nueva York; y comentaban la última moda entre las millonarias americanas, que su último deseo es que cuando mueran, esparzan sus cenizas por “Bergdorf”… me sentí identificada – no en lo de espacir las cenizas –  yo no llego a tanto!!  si no en la idea de sentirse a gusto en una tienda.

Sinceramente, yo me siento más identificada recordando aquella inolvidable escena de «Desayuno con diamantes», en la que Audrey Hepburn  decía que en momentos malos lo único que le venía bien era ir a Tiffany’s.  Si yo viviera en Madrid, ese sitio para mí, sería «Federica & Co»; tal y como decía su personaje, “nada malo me puede ocurrir allí”.

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This magical corner in Salamanca district, was where I decided to start writing “sweet ale”  blog,  to share special places  like «Federica & Co.”

Sincerely I feel more identified remembering that unforgeteable scene of «Breakfast at Tiffany’s», in which Audrey Hepburn  said that in bad moments she only wanted to stay in Tiffany’s.  If  I  lived in Madrid, this place would be «Federica & Co»;  as the actress said » nothing wrong could happen to me in there «.